¿Universidad tradicional obsoleta frente a las TIC?
Las “ciberuniversidades”, el reto de lograr la igualdad de acceso y las crecientes emisiones de carbono generadas por las tecnologías de la información y la comunicación, fueron objeto de debate en una sesión paralela de la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior.
“Una actitud tradicional con respecto a la prestación de enseñanza superior será ineficaz en el futuro, a medida que la demanda aumenta junto con las cuestiones relativas a la igualdad, el costo y la pertinencia”, declaró el Subdirector General de Comunicación e Información de la UNESCO, Abdul Waheed Khan, al inaugurar la sesión. “El sistema tradicional no puede, por sí solo, hacer frente a esos retos. Debemos plantearnos las preguntas: ¿Las universidades de hoy serán los dinosaurios de mañana? ¿Habrá cambios profundos en los contenidos del aprendizaje? ¿Cuál es la función de los estudiantes y el personal docente y cómo podemos asegurar la calidad y la sostenibilidad en Internet?
Didier Oillo, fundador y director de la Universidad virtual del mundo francófono y especialista en la prestación de TIC para los grupos de población menos favorecidos y marginados, dijo que en 1998 la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior había reconocido el potencial y el reto que representaba la tecnología.
“Desde entonces, la sociedad del conocimiento ha avanzado mucho más, hasta crear su propia economía y sus propias empresas. Hay nuevos instrumentos de TIC, sitios de cooperación y bitácoras (blogs), plataformas como Facebook y Twitter, videoconferencias y herramientas móviles. Los jóvenes ya dominan esas técnicas novedosas y diferentes, pero no todos los docentes lo hacen”.
Señaló que las funciones estaban cambiando con rapidez en el contexto del aprendizaje virtual, a medida que los maestros asumían cada vez más el papel de mediadores y los alumnos adquirían más dominio sobre su propio aprendizaje. Ahora debería usarse la nueva tecnología para integrar a los países del Sur.
Frits Pannakoek, Presidente de la Universidad Abierta de Athabasca (Canadá) y del International Council for Open and Distance Education (ICDE), resumió también las diferencias existentes con respecto a la Conferencia de 1998, cuando el mundo digital de la época no estaba realmente conectado, las TIC estaban en una fase inferior de desarrollo y no estaban tan ampliamente disponibles.
“Los contenidos eran muy caros, las culturas indígenas estaban marginadas en la Internet y el inglés era el idioma dominante”, afirmó. “Ahora el mundo sigue sin estar conectado (en inglés, wired) pero cada día tiene más conexiones a distancia (wireless), las TIC siguen estando repartidas de manera poco equitativa en el mundo, pero hay cambios positivos, como la invención de la computadora de 100 dólares. Las culturas indígenas ya están en línea y en Canadá y Nueva Zelandia tienen una presencia muy sólida”.
Señaló que el ingles ha perdido algo del dominio que tenía, a medida que las lenguas minoritarias van afirmándose. Pero todavía hay un interrogante acerca de la calidad del aprendizaje que se ofrece por conducto de las TIC y por el hecho de que el material del Norte domina, lo que significa que no hay un verdadero intercambio de recursos didácticos.
“Los alumnos mayores de 18 años exigen un aprendizaje basado en las TIC y si no lo obtienen, las instituciones convencionales no podrán contar con ellos”, advirtió.
El Profesor Zheng Deming presentó el proyecto de aprendizaje a distancia más antiguo y mejor afincado de China, la Universidad de la Televisión de Shanghai (STVU).
La STVU comenzó a usar la televisión en los años 1960 para mejorar el acceso a la enseñanza y ahora usa las TIC para facilitar el mismo servicio a los 19 millones de habitantes de Shanghai. A fin de adaptarse al rápido crecimiento del país, la universidad lanzó el proyecto “Convertir la brecha digital en oportunidad digital”.
“Debido al desarrollo del país, teníamos la urgente necesidad de lograr talentos altamente calificados o de reciclar una numerosa fuerza de trabajo”, afirmó el profesor Zheng. “También queríamos velar por que las personas mayores tuvieran acceso a programas de aprendizaje a lo largo de toda la vida”.
El recinto virtual de la Universidad ofrece ahora 8 dispositivos de aprendizaje que sirven a diversos grupos sociales, entre otros las comunidades menos desarrolladas y desfavorecidas, 400 escuelas rurales, 4 millones de inmigrantes y las personas de la tercera edad. En 2008, la STVU recibió el Premio UNESCO-Rey Hamad Bin Isa Al Califa para el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en la educación.
El professor Dele Braimoh, Catedrático UNESCO y Director del Instituto de Aprendizaje Abierto y a Distancia de la Universidad de Sudáfrica (UNISA), describió los retos que afrontan estudiantes y profesores en un país azotado por la pobreza, la falta de infraestructura y de competencias en materia de TIC.
“Hay una brecha entre la complejidad de la tecnología disponible y el conocimiento de los alumnos y el personal docente. Tenemos 300.000 estudiantes y la mayoría de ellos llegan al aprendizaje abierto y a distancia sin ninguna formación previa. El personal suele tener puntos de vista muy conservadores acerca de las nuevas modalidades de la enseñanza. Además, tenemos alumnos que son demasiado pobres para adquirir una computadora personal, padecemos limitaciones en cuanto al ancho de banda y estamos sujetos a frecuentes cortes de electricidad”.
Las ventajas de las TIC en la enseñanza superior eran evidentes, ya que pueden usarse con independencia del lugar de origen y mejoran el acceso de muchos grupos sociales, declaró Peter Hopkinson, Director de Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) de la Universidad de Bradford y encargado del proyecto Ecoversity de esa universidad, que se ha propuesto incorporar la EDS a la institución y a todos los aspectos del aprendizaje.
“Hace 15 años, yo no tenía computadora personal, ni Twitter ni Facebook. Ahora no es preciso que los estudiantes se encuentren en un lugar determinado para aprender; pueden descargar las conferencias en sus teléfonos móviles y los repasos en sus i-pods. Las bibliotecas están en línea y existen vastos centros de datos, como Google. Tendríamos que preguntarnos si, en el futuro, las personas acudirán a las universidades, tal como se hace hoy en día”, añadió.
Pero el Profesor Hopkinson señaló también que el crecimiento de las TIC trae consigo importantes repercusiones medioambientales. En el Reino Unido, las emisiones de carbono de la nueva tecnología pronto superarán a las de la industria aeronáutica.
Asimismo se expresaron preocupaciones acerca de la pérdida de la interacción personal de los estudiantes con los profesores y de los alumnos entre sí, que la enseñanza presencial facilita. “No debemos olvidar que la “C” en la sigla TIC no significa “computadora” sino “comunicación”. La educación no es posible sin comunicación y esto incluye la comunicación interpersonal en el aula, tanto como la que se establece mediante Internet. La comunicación debe aplicarse de modo que contribuya a la educación superior”, afirmó el Sr. Khan.
Fuente Informativa: http://www.unesco.org/new/es/unesco/